¡Un rescate, dos perros: Zipi y Zape! Estos dos jóvenes compañeros estaban abandonados entre viñedos desde hacía un par de meses, inundados de parásitos y hambrientos. Pero tuvieron la suerte de que Natalia y Diego no miraron hacia otro lado y se pusieron en contacto con nosotros para planificar su rescate conjunto.
Siguiendo nuestras instrucciones, comenzaron el aprendizaje previo a la jaula, acostumbrándolos a pasar por la mesita que le habían montado para sus rutinas de comida. Con paciencia, respeto y cariño, se ganaron la confianza de Zipi hasta tal punto que entró tranquilamente en la parcela vallada de su casa.
ZIPI
Pero Zape era otra historia… Zape, como buen podenco, mantenía una distancia de seguridad muy grande que no les permitía maniobrar. Y aquí es donde intervenimos nosotros. Gracias al aprendizaje previo del punto de comida, Zape entró sin problemas en la jaula, dando el paso que esperábamos: El del cambio a una vida mejor.