Ha valido la pena pasar toda la noche en el coche esperándolo hasta el amanecer. Tyger aparecía puntualmente sobre las 05.15 h a por su ración de comida. Entró en la jaula dos veces: la primera demasiado rápido, pues él estaba valorando si esa estructura extraña suponía una amenaza… como chico listo que es. Dejamos que hiciera su valoración porque sabíamos que volvería. Y así ha sido, apenas 2 minutos después, entraba como una flecha, confiado y con ganas de comer.
La historia de Tyger es, sin duda, especial: Procedente de Cádiz, llegó a Barcelona para ser adoptado con Denisse y su familia, disfrutando de su casa durante un año, pero sus tendencias escapistas hicieron que se perdiera. Estuvo desaparecido 2 largos años, no había ni la menor pista sobre su paradero. Hasta que, hace un par de meses, lo localizábamos y rescatábamos en Sant Cugat del Vallès, cerca de una Deixallería. Sin embargo, la mala suerte volvía a golpear a la familia apenas 24 horas después: ¡¡Tyger volvía a escaparse!! Esta vez por una puerta que se abrió accidentalmente. ¡Increíble!
Por fin a salvo (esperamos que sea la última vez), este gaditano ahora le toca empezar la terapia que su familia está dispuesta a seguir, descanso y mucho cariño, ¡que no le falta!
Ha sido mucha la implicación de la familia y su entorno, así como de los vecinos de Ripollet y de nuestros voluntarios y colaboradores.