Perros perdidos, en cifras. Para la reflexión.

De un muestreo amplio de casos de perros perdidos en los que hemos participado (directa o indirectamente) entre 2016 y 2020, esta es la realidad medida en cifras.

Una realidad que demuestra que todavía hay mucho trabajo por hacer, desde la concienciación por parte de todos los que somos propietarios de animales hasta la mejora de los protocolos de detección y aviso.

Entre las causas destaca un aplastante 59% en los que un susto (por factores externos como ruidos urbanos, petardos, etc..) desencadena la huida pero donde el verdadero causante es la pérdida de control sobre los sistemas de sujeción (correas, arneses, collares).

También resulta importante destacar que un 19% de los perros que se pierden tiene su origen en el mismo hogar, debido a una falta de control de los espacios (casas con terrenos o jardines principalmente).

DESENCADENANTES

Accidente (tráfico / caída repentina)

Robo

Escapado a cargo de cuidador/residencia

Exteriores: Desorientado siguiendo estímulos (rastros)

Principalmente perros que van sueltos

Escapado desde casa

Perros mayoritariamente con acceso a jardines, donde saltan vallados o se encuentran fácilmente con una puerta abierta

Exteriores: Asustado en la calle por factores externos

Aunque hay diversidad de factores (petardos, ruidos urbanos, encontronazos con otros perros…), el causante real es la pérdida de control de los sistemas de sujeción: correas que se caen al suelo y arneses/collares que se quitan con facilidad.

RESULTADOS

Las consecuencias en números nos muestran que hay un 52% de posibilidades de recuperarlo (si sumamos los porcentajes de perros que vuelven a sus hogares con y sin sistemas de captura).

Por desgracia un 16% no lo consigue y tenemos un inquietante 32% del que nunca se vuelve a saber nada, que es la situación más dolorosa y desgastante para la familia.