Viladecans (Barcelona): Pasada la media noche, otro peludito cambiaba su vida. Más de dos largos años de abandono, sobreviviendo en una zona de campos de cultivo, donde, por suerte, el propietario de una parcela se apiadó de él y empezó a dejarle comida. Pero no fue hasta hace 2 meses, cuando Justa, su hija, Montse y Estefanía dieron la voz de alarma, pues le veían cojo, a veces cruzaba la carretera y querían para él una vida mejor. Reforzaron fuertemente el punto de comida con auténticas «delicatessen» de pollo, algo que afianzó mucho la confianza de Monti (que así lo han bautizado) en la zona y en sus alimentadoras.
Hoy, de nuevo, nos enfrentábamos a un perro miedoso y listo, que nos ha echado un pulso de horas, a ver «quién aguantaba más». ¡Pero a nosotros nadie nos gana en tozudez! Así que finalmente se rendía y entraba en la jaula a por su pollo. ¡Pero hoy era diferente! Esa jaula a la que tanto temía, le ha dado la oportunidad de salir de la calle y…¡de encontrar una familia! ¡Siiiiiiiii! Y es que Justa tenía muy claro que quería darle un hogar, así que desde hoy Monti ya forma parte de la familia de Justa, en fase de pre-adopción, a la espera de ver que tal la adaptación. Estamos seguros que irá muy bien, pues Monti es un perrote de espíritu tranquilo, muy curtido por los años en la calle y muy agradecido. Sus miedos no tardarán en irse, pues a partir de ahora solo le espera amor, cuidados y un montón de gente que lo quiere.